¿Qué hago si tengo diarrea con una dieta cetogénica?

‍Hay tres errores comunes que se cometen con una dieta baja en carbohidratos mal formulada y que pueden causar malestar estomacal e intestinal y diarrea: alcoholes de azúcar, demasiadas proteínas y una fuente incorrecta de grasas alimentarias.

Una dieta cetogénica bien formulada es un componente clave para revertir eficazmente la diabetes. Cuando se hace bien, la diarrea no es un efecto secundario común de este plan nutricional. Si se produce, es probable que se deba a una elección de alimentos bien intencionada pero incorrecta. Pero mientras lo solucionas, es importante que te mantengas hidratado y repongas tus electrolitos.

También es importante tener en cuenta que existen muchas causas de diarrea independientes de una dieta cetogénica, por lo que debe ponerse en contacto con su médico si la diarrea le provoca síntomas graves o dura más de una semana.

Es posible que tenga que fijarse más en lo que come.

Hágase algunas preguntas:

1. ¿Consume con frecuencia bebidas sin azúcar, caramelos, barritas de proteínas o dietéticas y sustitutos del azúcar? Éstos pueden causar diarrea.

Los productos sin azúcar y bajos en carbohidratos suelen contener alcoholes de azúcar para darles un sabor dulce y evitar el azúcar de mesa (sacarosa). Se sabe que estos alcoholes del azúcar (xilitol, sorbitol, manitol, maltitol, lactitol e isomalt) causan molestias gastrointestinales (Makinen, 2016). De ellos, el sorbitol es el menos tolerado, pero todos pueden causar gases, náuseas y diarrea si se consumen por encima del nivel de tolerancia de cada uno. Por lo tanto, consumir menos productos que contengan alcoholes de azúcar puede ayudar con la diarrea.

Este vídeo explica la relación entre los alcoholes del azúcar y los trastornos gastrointestinales:

2. ¿Estás comiendo pocos carbohidratos, pocas grasas y muchas proteínas? Demasiadas proteínas pueden provocar diarrea.

Recuerde, una dieta cetogénica bien formulada es baja en carbohidratos, alta en grasas y moderada en proteínas. Cuando se reducen los carbohidratos, puede ser tentador aumentar las proteínas sin aumentar las grasas, pero la dieta alta en proteínas resultante puede provocar diarrea (Speth, 1983). Es importante mantener las proteínas en torno al 10-20% de las necesidades energéticas diarias y añadir "grasas buenas" para saciar el apetito. Más información sobre las "grasas buenas" a continuación. Más información sobre la cantidad de proteínas necesarias en una dieta cetogénica

3. ¿Está eligiendo las fuentes adecuadas de grasa alimentaria? Algunos aceites pueden causar diarrea.

Aunque nuestra dieta requiere un poco de grasas esenciales omega-6 y omega-3, más no es mejor. En particular, nuestros sistemas digestivos tienen una tolerancia limitada a los aceites vegetales y de semillas ricos en grasas omega-6. Al principio de nuestra investigación en humanos, descubrimos que alimentar a nuestros pacientes con una dieta rica en grasas elaborada con aceites de soja, maíz, cártamo o girasol les provocaba náuseas y diarrea. Dado que una dieta cetogénica bien formulada para mantener el peso corporal proporciona entre el 70 y el 80% de la ingesta diaria de energía en forma de grasa, la mayor parte de esta ingesta de grasa debe proceder de fuentes monoinsaturadas y saturadas como el aceite de oliva, las versiones ricas en ácido oleico del cártamo y el girasol, el aceite de coco, la manteca de cerdo, la mantequilla, la nata y el queso rico en grasa.

Éstas son algunas grasas y aceites que recomendamos: